LOS SUPERPODERES

Supermán, entra en el bar.
«BLA, BLA, BLA, CLIN, CLIN, BLA, BLA, BLA, CHAS»
Ha quedado con Aquamán, Batman, el Hombre Niquelado y el Hombre-Tromba para tomar unas cervezas. Superman en realidad es inmune al alcohol pero le da igual. A veces la única manera que uno tiene de sentirse como un tipo normal, es tomar una cerveza entre tíos que son tan anormales como tú. El bar es uno de esos locales típicos de las grandes ciudades. Mesas redondas y camareros con camisa blanca y chaleco rojo. Antes permitían fumar y siempre había una niebla que hacía difícil reconocer una cara. Ahora, para compensar los efectos de la nueva ley antitabaco han puesto una iluminación muy tenue. El servicio y la carta siguen no han variado.
Batman ya está sentado. Bebe una pinta sin perder su mueca como de enfadado con el  mundo. «GLOP». Hace calor en el bar y Batman se debe estar cociendo debajo de tantas capas de kevlar y plástico. Supermán puede ver como las gotas de sudor de su barbilla se juntan con las de la condensación del cristal de su cerveza.
A su lado Aquamán está mucho más cómodo. Se dedica a crear remolinos en el gintónic de una rubia que hay dos mesas más al fondo sentada con su novio. «FOOSH»
El último en llegar es el Hombre-Tromba, HT para los periodistas locales. «VROOM». Batman ve reflejado en la frente del Hombre Niquelado como entra en el bar. El Hombre-Tromba cierra la puerta tras de sí con tal fuerza que astilla el marco en mil pedazos. «KRAKASHH». Busca a sus compañeros enmascarados mirando hacia todos los lados. Los reconoce sentados en una mesa redonda. Llevan sus uniformes: la capa rojo púrpura de Supermán, la capa ceniza de Batman, el traje de escamas turquesas de Aquamán, y el Hombre Niquelado que parece una bola de discoteca pasada de esteroides. Se dirige hacía ellos y en su segundo paso oye un sonido como de callos con morcilla chafados «BLROOP» acompañado de un grito desgarrador del hombre al que le acaba de aplastar el pie. «AAAAAAARGHHHHH» Se disculpa brevemente y retoma el paso con energía, mientras el hombre gime y coge el muñón sangriento en el que se ha convertido su pie. La capa del Hombre-Tromba ondea dentro del local, se siente poderoso luciendo su emblema rodeado de civiles. La H devuelve los brillos del Hombre-Niquelado y nota como todo él se hincha pletórico, sus pensamientos son interrumpidos por el sonido de cristal roto. Su capa ondeante ha tumbado la bandeja con bebidas de uno de los camareros.«KLKLCRASHH» Cuando arrastra la silla y una de las patas de madera sale disparada hacia el techo. «WJOMP» Sus compañeros defensores del bien detienen sus conversación y le miran fijamente. El hombre tromba coge otra silla y consigue acomodarse.
- Lo siento, es que últimamente no sé que me pasa - se disculpa - Creo que mi poder está aumentando. Debe ser el efecto el cometa el que está causando esto, o los rayos de neutrinos sónicos que me lanzó el doctor Cirrosis. En serio, me noto más poderos, más fuerte, pero al mismo tiempo es como si mi poder escapara a mi control.
- No - dice Batman- es que eres patoso.
Y los cinco amigos siguen conversando.
«BLA, BLA, BLA, CLING, CLING, BLA, BLA, BLA, CHAS»

*la imagen la tome prestada del X-Force nº 14 (Comics Forum, 1992, Guión de Fabian Nicieza y Arte  de Terry Shoemaker)

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