El Artefacto
El artefacto carece de entidad corpórea.
No emana olor, color y es liviano como el aire. Por contra tiene capacidad para recrear en la mente de quien lo contempla cualquiera de estas sensaciones así como estados de ánimo de diversa índole.
El artefacto no se rige por las leyes de la mecánica, la física de newton, la electrónica o la programación con Python.
El artefacto se basa en las leyes de la gramática y la ortografía y a menudo las altera deliberadamente sin por ello anular sus engranajes internos.
El artefacto es autónomo.
Es una máquina que se alimenta de vivencias reales o en su defecto de otros artefactos. Los engulle, los digiere y luego los regurgita en un todo nuevo emancipado de sus elementos primigéneos.
El artefacto es una ficción, es una mentira, se rige por la suspensión de incredulidad del lector como consecuencia de un pacto tácito ficcional.
Es un artefacto literario.
*El relato huele a otros textos de autores muy famosos a los que siempre he admirado. Me di cuenta a media escritura pero persistí sin comprobarlo voluntáriamente. Sea cual sea el grado de influencia de otros, el texto es mío en la medida que todo es hipertexto de todo. Es un artefacto autónomo que se alimenta de vivencias reales o en su defecto de otros artefactos.
*La foto la tomé prestada de internet bajo licencia CC.
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