Formentira
Creo que las fotografías no son más que aquello que queremos contar. Se dice que cuando uno hace una fotografía lo que hace es captar un instante. Yo creo que cuando uno hace una fotografía cuenta una historia, una historia sobre aquello fotografiado. Se elige el punto de vista, el ángulo, el encuadre y en muchos casos dicen "patata". A nuestra manera todos manipulamos nuestros recuerdos, los construimos y reconstruimos en forma de fotos. Me viene a la cabeza "1984" de Orwell por decir un ejemplo exagerado, o esos facebooks de gente que parecen un anuncio de Colgate de lo mucho que sonríen, y por supuesto la publicidad, que siempre está contando historias.
Como creo que cuando uno toma una fotografía ya manipula lo que tiene en frente siempre llevó este planteamiento un poco más allá. Muchas veces Photoshopeo discretamente mis fotos sin decirlo a mis amigos. Esos casos en que «Eramos cinco pero uno de nosotros tenía que tomar la foto» por eso en la foto solo salimos cuatro, «¡pero es que eramos cinco, quiero que fulanito salga también en esa foto para contar que fulanito también estaba!» piensas. Así que Adobe creo el Photoshop para hacer nuestros álbumes a nuestra imagen y capacidad narrativa. Recomiendo leer "Sobre la fotografía" de Susan Sontag (ver enlace) que habla de todo esto mucho mejor que yo.
La movida es que que no soy muy buen fotógrafo, simplemente veo cosas que me llaman la atención y las fotografío. Para compensarlo en vez de hacer UNA fotografía hago MUCHAS y al final siempre hay alguna que me gusta.
En agosto del año pasado colgué aquí(ver enlace) una foto mía en Formentera. La foto tenía varias trampas. El motivo de la foto lo saqué del cartel de la película de Julio Medem "Lucía y el Sexo". Días después de hacerla descubrí mucha gente que se había hecho la misma foto que yo. Medem había convertido un faro de Formentera*, en la torre de pisa de la isla. La gente iba allí y no se hacía la foto pensando en la isla REAL de Formentera sino en Paz Vega personaje de FICCIÓN con un vestido rojo en el póster de la PELICULA "Lucía y el sexo".
La mañana antes de devolver la moto de alquiler volví allí y estuve hasta que conseguí LA FOTO. Hice un montón de fotos hasta que salió la que yo quería. Lo que no se ve, es que fui yo solo. Llegué a un punto de la carretera que me recordaba al susodicho póster. Me bajé de la moto, apoyé la cámara sobre el asiento de la moto, como mirando hacia atrás para que no saliera la moto, apreté el botón de autodisparado, diez segundos de cuenta atrás y luego hacia una ráfaga de diez fotos. Le daba al botón de disparo y me iba corriendo para entrar en el encuadre y a continuación ponía cara de que aquello no iba conmigo. Sacaba las fotos y volvía. Comprobaba las fotos y volvía a apretar el botón para salir corriendo para salir en el encuadre. En algunas no llegué a tiempo, en otras mi cámara se puso en plan Lomo y salieron desenfocadas o blanquecinas. Estuve un buen rato, quizás media hora esquivando coches y motos para que pareciera que estaba allí solo. hasta que conseguí la foto que yo quería. Luego devolví la moto en La Savina(ver enlace) y volví caminando hasta San Ferran.
* Julio Medem también había hecho trampa, el Faro que se ve en la película, en realidad son dos faros: el de La Mola y el de Cap de Barbaria.
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Comentarios
Las verdades las encuentra uno mismo, lo que explica que haya tantas al final todo el mundo tiene la suya. Pero bueno... esa es mi verdad (risas). Aunque la frase me ha gustado,
"el arte es una gran impostura que acaba contando verdades."
Marc, el pan el muy fotogénico, y digestivo.